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Tarta de queso japonesa
Este mes nos liaremos en la cocina con una tarta de queso muy especial. Es una tarta de queso esponjosa, algo laboriosa, pero con un resultado espectacular. Y como no podía ser de otra manera venida desde el mismo Japón.
Los ingredientes que necesitarás son los siguientes:
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250 gramos de queso crema
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100 ml de leche
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60 gramos de mantequilla
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6 huevos separados en yemas y claras
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140 gramos de azúcar glass
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60 gramos de harina de reposteria
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20 gramos de maizena
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1 cucharadita de zumo de limón
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1 pizca de sal
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la ralladura de un limón
1. En primer lugar precalienta el horno a 200 ºC y engrasa el molde por dentro con mantequilla y harina. Además pon un redondel de papel de horno tapando el fondo.
2. A continuación calienta agua en una olla a punto de hervor. Aparta el fuego y coloca encima de la olla un bol en el que mezclarás el queso crema y la mantequilla para que se deshagan bien.
3. Añade después la mitad del azúcar, las yemas separadas de las claras y la leche. Mezclaremos bien después de añadir cada ingrediente.
4. Posteriormente añadiremos la sal y la ralladura de limón. Luego retiraremos el bol de la olla y por tanto del calor.
5. Tamizaremos la harina y la maizena sobre la crema anterior y la mezclaremos suavemente hasta que estén bien incorporadas.
6. Por otro lado, batiremos las claras hasta que estén esponjosas, le añadiremos el zumo de limón para que se estabilicen las claras y por último el resto del azúcar que reservamos con anterioridad. (De este paso no hay foto). Después añadiremos esta mezcla a la anterior con suavidad nuevamente.
7. Ya vamos acabando... Hay que verter la mezcla en el molde; pero a su vez el molde lo pondremos sobre un trapo en una fuente bastante más ancha que él y cubriremos con agua caliente hasta 1/3 de su altura. Vamos a cocinarlo al baño María.
8. Para ello, coloca la bandeja en la zona más alta del horno 18 minutos. Después baja la temperatura a 160ºC y hornea 15 minutos. Apaga el horno y deja la tarta otra media hora más sin abrir la puerta del horno. Transcurrido este tiempo abre la puerta y deja que se enfríe.
9. Desmolda con cuidado sobre otro plato. Recuerda quitarle el papel de horno que le pusimos al comenzar y espolvorea con azúcar para decorar.
