Dice el refrán que quien quiera mantenerse sano debe madrugar en el verano. No sé yo muy bien si hay un estudio científico para ello, pero si hay algo que me gusta hacer en el verano es precisamente dormir. Levantarse tarde, solo madrugar para planes que requieren hacerlos a horas tempranas, dormir la siesta, en la playa... Creo que dormir precisamente, cura.

Y cuando no duermo me gusta hacer algunas actividades que son inviables de realizar el resto del año por falta de tiempo. 
Así que, este mes se lo dedico al verano y a aquellas cosas que quiero aprender a hacer o dedicarle tiempo cuando lo tengo, es decir, en vacaciones.
De ahí, que este mes te propongo conocer una obra infantil pero digna de cualquier biblioteca adulta, decorar tu propia bolsa de playa, hacer helado y recolectar zinnias. Aquí se podría engrosar la lista con un sinfín de actividades, pero te recuerdo que preparo y organizo este blog con un mes de antelación y ahorita mismo estoy hasta arriba de trabajo finalizando el curso escolar.

En breve, dispondré de ese tiempo tan preciado para seguir disfrutando de hacer cosas con mis manos. Espero que tú lo disfrutes haciéndolas o inspirándote para realizar otras.

¡Feliz julio y felices horas de sueño!